sábado, 23 de mayo de 2009

VERDE ESPERANZA


Empezamos por el salón. Meta: arreglar esta casa. Lleva meses diciéndome que lo quiere verde. ¿Verde?. Si. Algo se me ocurrirá. No puedo ver la tele dentro de una lechuga. Me niego. Quiero quitar el gotelé. Hablo con gente. Busco pintores. Lo consigo. Me lo quitan y me lo pintan. 300 euros. ¿300 euros nada más? Si.

Pienso. Hay que convencer al Príncipe. No al verde. Ese es mi lema. Mi lucha. Cada vez que nombramos el color: bronca. Sigo pensando. Ya está. A Ikea. Veremos miles de salones. Otras opciones. Lo conseguiré. No lo dudo.

Llegamos a Ikea. Primer salón: verde. No puede ser. Me rio. Pa dentro. Sin que se me note. Pienso que es una putada del destino. Seguimos caminando. Otro salón. ¿Verde también? Imposible. Pues si. Verde oliva. Y este hasta me gusta. Seguimos caminando. Rojo oscuro. Azul petróleo. ¿Te gusta? ¿Mira que bonito quedaría una pared así? No. No le gusta. Quiere verde. Verde en vena. Le odio. Seguimos. Otro salón. Otro verde. Ni me lo creo. Bronca. Me cago en tó. ¿Todo Ikea está en verde? Si.

Decidimos. El segundo salón. Verde oliva. Pero todo el salón no. Una pared. Una sola pared no quiere. Cedo. Otra vez. Dos paredes. Le cuento que para diferenciar zona salón de comedor. Cuela. Algo que consigo.

Llegan los pintores de “muerte al gotelé”. Tres fines de semana. No me muevo de casa. Ponles café. Dales una cerveza. Otra pa mi. Madruga. Ponles una tapa. Otra cerveza. Para ellos y para mi. Cal por toda la casa.

Botes de pintura en un rincón. No me atrevo a abrirlos. No tengo valor. Ya está hecho. Es verde. ¿Verde esperanza? Lo dudo.

Ya está blanco. Sin gotelé. Paredes lisas. En breve llega el verde. Lo único verde que me gusta es la Heineken.

Llego a casa. Ya está pintado. Dos paredes. Verde. Verde oliva. Me quedo muerta. Está precioso. No me lo creo. La esperanza pasó de duda a realidad. Me encanta. Miro a Mi Príncipe. Espero un "te lo dije”. No lo dice. Yo lo hubiera hecho. Durante años. Él no lo hace. Estoy feliz. Feliz con mi salón. Verde.

miércoles, 20 de mayo de 2009

¡¡SI ME QUEREIS...FELICITARME!!


Hoy hace un año que de forma totalmente casual y hasta me atrevería a decir que accidental, creé este blog.

Me ha dado tantas cosas buenas y lo siento como algo tan mío que solo puedo decir cosas bonitas de él. Pero él lo forman las personas que dedican unos minutos a leer mi idas de olla, las cosas que me pasan y me apetece contar.

Este lugar me ha regalado un puñado de amigos, amigos de verdad, gente que me quiere. También gente divertida, amable, con blogs buenísimos que me hacen disfrutar leyendo.

Desde que caí en la cuenta que se acercaba el primer aniversario tuve claro que pondría mi primer post, escrito sin imaginar lo que vendría después. También pego el primer comentario que me hicieron en este blog, que me hace especial ilusión porque es uno de los que hoy es mi amigo. El primero.

Y nada más, hoy, barra libre, come, bebe y coge mi brillo si quieres, mi colorete, mis tacones lo que necesites. Hoy mi casa es tu casa.

Gracias a todos, de corazón.
Cata

miércoles 21 de mayo de 2008

LA AVENTURA DE UN DIARIO

Nunca he escrito un diario, y mira que lo he intentado... Esto me parece una idea cómoda y especial para escribir aquí lo que me salga del bolo, como diría Mercedes Milá.Su blog es el primero al que me aficioné, luego vinieron el de Pedro Almodóvar, el de Alaska y Mario Vaquerizo....así que podríamos decir que casi soy virgen en estos menesteres.Mis amigos y algún familiar me han dicho que soy un poco "rara". Yo me veo muy normal, pero quizá tengo unos gustos y unas manías que, en ocaciones desconciertan. ¿Te los cuento?
Publicado por Catalina en 8:30

9 con brillo dicen...:
4denoviembre dijo...
CARTONCILLA, espero que brilles mucho en esta nueva aventura.Besos.4denoviembre

domingo, 17 de mayo de 2009

EUROVISIÓN


Anoche vi Eurovisión, ¿o debería decir Eurotongo? Bueno, lo vi.

Más de lo mismo: canciones parecidas, frikis dentro de esferas para hamsters, una vestida de novia con cara de haberse olvidado sacarse las bolas chinas, otra igualita a la que trabaja con el Gran Wyoming que a medida que avanzaba la canción se iba haciendo viejuna, un griego guapérrimo y un niñato con violines y con cara de haberse quedado en una adolescencia pajillera, que al final ganó.

Y Soraya, que se comió el escenario y que habría que pedir pena de muerte a quien la vistió con ese traje de patinadora sobre hielo que nunca entenderé. También habría que meter en la cárcel a quien eligió esa tela naranja para que "desapareciera", ¿no había otro color?

Vamos, que si por mi fuera España no iría más a este concurso. Y en su defecto, yo mandaría a Leonardo Dantés con Arlequín a la guitarra y Toni Senil de acompañante. De grupo de baile propongo a Gayola Berrocal y a Carmen de Mairena, que en un momento dado hiciera un solo cantando: "mira si tengo glamour, que en el coño me pongo Ambipur" (frase plagiada del blog de Martín y de la propia Mairena)

Es que ya los veo, a Leonardo con un pañuelo a cada mano, cantando:

Eurovisión je je,
Eurovisión ja ja,
me mola me mola
cada año más.
Hoy el blog Martín in Wonderland (blog sublime que no tiene parangón) cumple su primer aniversario. Felicidades "Cabroncete of Albacete".

viernes, 8 de mayo de 2009

EL ALCOHOL Y YO


Mi primera borachera fue a la tierna edad de 12 años...si, leyeron bien, he escrito 12. Fue durante la cena de Nochebuena.
Desde niña fuí muy Chenoa y cantaba, siempre me ha gustado mucho el micrófono (ayss que mal pensados son...) el escenario, los focos...el estrellato, vamos. Pues durante esas cenas increíbles en las que nos reuníamos una docena de familiares, siempre terminábamos con mis tios a la guitarra y cantando villancicos. Yo, que nunca tuve vergüenza ya que nací sin ella, de pre-adolescente en esas reuniones y como sabía que tenía que dar la talla, me cortaba un pelín. Mi padre me decía: "Cata, canta" y yo decía que no. Y seguía: "tómate una copita de champan", y a la tercera copa, cuando mi madre ya le estaba poco menos que insultando, yo me arrancaba por villancicos que no me callaba ni Dior.

Recuerdo esa noche, cuando me fui a la cama, mareada, con mis doce añitos y borracha.

Pues de ahí ya seguí, y el alcohol ha formado parte de mi vida (para bien, siempre, si descontamos las resacas). Podría contar mil borracheras adolescentes y otras de más mayor, pero no lo haré. No tengo valor. Hermanísima, desde aquí te lo suplico: ¡no comentes este post!

Mi madre siempre lo ha dicho: "mira que te gusta la gota", y yo lo sé y como soy consciente, lo controlo.

Me gusta el vodka limón, el ron, el whisky con 7Up, no la hago ascos a un martini con una rodajita de limón y no me gusta la tónica a no ser que esté acompañada de ginebra. Me gusta el buen vino, le entro a todo, pero me quedo con el tinto sin duda. Y la cerveza...eso ya son palabras mayores, me la metería por vía, oye. Es lo que más, la cebadita dorada, la negra, la de trigo...todas. Vamos, que si no enganchara, viviría "amorrada a una botella", como diría Aurora.

No bebo nunca entre semana, a no ser que haya un partido de fútbol importante y me meta cuatro quintos de Tropical viendo el partido, entre labio y labio. Pero los fines de semana, si me tomo mis cervezas, no muchas, pero me las bebo, y me gusta.

Y ahora escribo este post viendo a Cantizano y tomándome una cervecita...una dorada canaria, y le mando un beso a un amiga que hace mucho que no veo, que le gusta el buen vino, Elvira Lindo, la buena mesa, la cerveza y todo lo que le echen, y que me acabo de enterar que se ha hecho super fan de este blog y se lo está tragando, nunca mejor dicho, entero. Y para eso hay que tener mucho valor, o ser muy borracha. Así que un beso L.

lunes, 4 de mayo de 2009

EL SUEÑO


Siempre tuve problemas para conciliar el sueño. Soy de las que me cuesta mucho, porque cuando mi cabeza cae en la almohada, mi imaginación se levanta y vuela.

Recuerdo lo que me ha pasado en el día, transformo mis realidades, pienso en qué me gustaría que pasara mañana, deseo e imagino historias felicísimas y dramas auténticos que me puedan pasar... Seguramente, no hay cosa que me pase en la vida que yo ya no haya imaginado, visualizado y seguramente, dramatizado.

Me produce una envidia increiblemente sana ver como alguien se queda dormido en cualquier lado. Sentados, en discotecas, en un coche, sobre el hombro de otro e incluso de pié.

Es de las cosas que más desearía, dormir con facilidad, caer fulminada por el sueño, no pensar y dar vueltas bajo el edredon, padecer una narcolepsia que me deje cao a las diez de la noche. Porque mi problema es conciliar el sueño, una vez logrado puedo pasarme doce horas durmiendo.

Nunca me he podido dormir en un avión, en tren, o en guagua, ni en el AVE que es tan cómodo. Jamás me he quedado dormida en una playa...no conozco a nadie que no se haya quedado frito sobre una hamaca. Y recuerdo que dos veces me quedé sopa en el sofá de mi casa...

Si en algo soy pija es en el dormir. Ni ruidos, ni una luz (por muy pequeña que sea) que me ha hecho levantarme a cubrir con un trapo un mínimo punto rojo, un piloto imperceptible del DVD o de la televisión, un reflejo... Es algo obsesivo. Si estoy en lugares en donde no puedo controlar la claridad, uso antifaz, no durante toda la noche, pero si cuando el alba me despierta, que también me da un punto de ricachona, pero cómodo no es.

Mi madre llamaba a mi habitación "el búnker" porque era como un zulo en donde no existía la luz, era todo negro.

Ayer, embobada escuchando el nuevo disco de Macaco (que recomiendo a todo el mundo porque es de lo mejorcito que he oído en tiempo) decía en una canción lo sieguiente: "Hoy sabemos que lo importante es soñar. Liberar nuesto inconsciente del filtro de censura del pensamiento. Creemos que al soñar perdemos un tercio de nuestra vida, y nos equivocamos".