jueves, 26 de junio de 2008

PUDIMOS


Anoche viví el partido de fútbol más bonito de mi vida. En el bar, con mi Peña, con mi padre al lado. Pusimos a La Pantoja antes de que comenzara el partido, porque aunque mucha gente dice que es gafe, siempre que ha sonado Marinero de Luces, gana España. Pantoja, desde aquí te lo digo: eres nuestro talismán, aunque no lo sepas.
Faltando dos minutos para el final, ya me notaba un nudo en la garganta. Pensé "mierda, no puedo ponerme a llorar". Cuando pitaron el final del partido mi padre se giró me abrazó y me dio un beso. Con ese gesto supongo que me quiso decir que estaba feliz de que estuviera a su lado, disfrutando con él de la emoción de un partidazo. De banda sonora empezó a sonar "We are the champions" de Queen. El resto de mis chicos, Fede, Agustín, Víctor, Floro, mi Sandri... también vinieron a besarme. Nos faltó el Pantana, Mi Ramón, que por inclemencias de Iberia no llegó a tiempo. Todos nos abrazamos, parecía Fin de Año. Intenté tragarme el nudo y aguantar las lágrimas, lo conseguí pero antes se me escaparon dos.
Luego a la calle, que estaba cortada por la marea roja. Cantos, banderas, alegría, agua que caía desde un balcón del que nos regaban. Dos horas en las que no había problemas.
¡¡¡Hemos ganado la Eurocopa!!! Aun no me lo creo... Pudimos.

martes, 24 de junio de 2008

EL PROTOCOLO TAILANDÉS


El protocolo es una loza que llevo pegada a mí desde hace años y de la que no logro desprenderme, me atormenta. Tengo terror a romperlo, a meter la pata, a mandar a callar a mi Príncipe como hizo nuestra Letizia, y que nunca me perdonen, como a ella, a pesar de seguir el protocolo a raja tabla desde entonces.
Tengo una boda en Tailandia este verano. Si, un bodorrio en Bangkok. Muy fuerte. Se casa un amigo nuestro y los únicos invitados de España que vamos somos la madre del novio, mi Príncipe y yo. Es sin duda alguna la cosas más fina que voy a hacer en mi vida. Con la excusa de la boda, nos pasaremos una semana en Phuket ( véase la foto ilustrativa) y otra en Bangkok. La idea de comprarme bolsos de Prada, Gucci y Chanel a cinco euros no me deja ni dormir.
La boda consta de dos partes en el mismo día. Por la mañana será una ceremonia tailandesa en la que nos tendremos que alquilar trajes típicos para asistir. Casi lloro de la emoción cuando me enteré, me parece tan genial... Y a la noche una ceremonia europea. Bien, he aquí mi drama. No tengo ni idea del protocolo tailandés, me asaltan millones de preguntas sin respuesta. El chico que se casa, me dice que no me preocupe que me lo explicará todo, que hay tiempo. ¿Tiempo? Es en agosto y yo necesito saberlo todo ya. ¿Habrá algún color prohibido en las bodas tailandesas? ¿ vestido largo o a media pierna? ¿pelo suelto o recogido? ¿ que entienden en Tailandia por “boda europea”?
Tengo un hermano “postizo” que está casado con una chica que se llama como yo ( no diré nuestros nombres verdaderos porque no queremos fama, reconocimiento ni prensa en la puerta de casa). Mi tocaya, que tiene un glamour mezcla de Eva Longoria y Jennifer López que no se puede soportar, me ofreció anoche un traje vintage maravilloso que tiene. Es bajo hasta los pies, palabra de honor y malva (como mi carro) que heredó de su madre y al que podríamos denominar el vestido con mayúsculas. Hace un par de años me hice la promesa de no llevar trajes de noche prestados, por el estrés que me provoca destrozarlos con el tacón de aguja, mancharlo o perderlo. Así que ya tengo un nuevo dilema, ¿acepto su oferta y llevo EL TRAJE o me compro algo en las rebajas? Pensando sobre el tema y poniéndome en el peor de los casos, si le pasa algo al vestido, podría compensarla con un maxibolso de Prada que seguro que le haría olvidarse del enfado al segundo, pero sigo teniendo mis dudas.
Mi hermano “postizo” y su Eva Longoria van a ser padres en septiembre. Son una pareja joven, que contra todo pronóstico no quieren saber el sexo del bebé. Al principio me pareció una aberración y una locura, y ahora no me gustaría saber lo que es por nada del mundo. ¡Es tan emocionante! Viven en un pueblo y claro, hasta han parado por la calle a la ginecóloga que les lleva el embarazo para ofrecerle paellas y bizcochos para que revele el sexo, ella sigue muda. Pero lo más alucinante de este asunto y lo que no les perdono porque eso si que ya rompe con el protocolo más básico y primario, es que aún no han decidido el nombre del niñ@. No hay semana que no me llamen para darme un disgusto con su última elección, he oído casi de todo: India, Dana, Fabiola, Candela (estos dos últimos me encantan), Abril…¿es correcto llamar Abril a una niña que nacerá en septiembre?. Mateo, Luca ( que terminará siendo Lucas), Victor, Iker… Ya le dije: “Iker, no, va a ser siempre el portero del Madrid, y lo llamarán “El Santo” en el cole”. Estamos en un sin vivir… ¡Ayuda! Necesitamos un nombre para esa barriga.
Juré que esta semana no iba a comentar el “Hola”, pero a la vista está que no soy una mujer de palabra, así que allá voy. Casi monto en cólera cuando al abrirlo veo que por un error de edición, mi ejemplar está tintado de amarillo en todas las fotos en las que alguien aparece vestido de blanco (el 90% de la revista). Mi indignación fue en aumento cuando compruebo que no veo bien ni la boda de Briatore, ni la comunión de la hija de la Duquesita de Alba y Francisco Rivera y la del hijo de Lara Dibildos (esto me importa menos). Me conformo con la portada y con lo poco que puedo intuir a través del amarillo. Contemplo estupefacta a Ana Botella y a su hija Ana Aznar (que inexplicablemente no está embarazada) vestidas de blanco junto a la novia. ¿Desde cuándo ir a una boda de blanco es legal? Porque esto es tan fuerte que ya la palabra protocolo se me queda corta. Nunca se me ocurriría ir a una boda ni de blanco ni de negro. Es lo primero que aprendí.

domingo, 22 de junio de 2008

viernes, 20 de junio de 2008

AHORRANDO AGUA

Estoy desbordada con el tema del carro. Os pido ayuda y lo que recibo son reproches injustos y peticiones multitudinarias de fotos de mi nuevo carro, del viejo, de los carros del mundo…. La foto llegará, cuando tenga fuerzas para salir a la calle con mi carro malva (¿o es lila?, siempre confundo esos colores). Y cuando mi querida hermana se decida a venir a hacer la sesión fotográfica, que en el blog no se puede salir de cualquier manera. Si no lo hace tendré que amenazarla con contar esa historia suya que me pidió expresamente que nunca relatara en el blog... No me hagas llegar a eso, sabes que me gusta amenazar lo justito.

Llego a casa y leo el notición de “El Mundo” perpleja: “El cerebro de los gays es similar al de las mujeres”. Después de asimilarlo y fliparlo en colores y olores, porque una de las cosas que dice este estudio es que “los gays y las lesbianas procesan el olor de manera distinta a los heterosexuales”, llamo con carácter de urgencia a mi M.A.G. (Mejor Amigo Gay) para comentarlo. Su respuesta, siempre sorprendente, fue: “eso ya lo sabía yo sin hacer un estudio, mira tu…”Mi amigo se autodenomina mariconazi. La explicación del término es que siendo homosexual, pareciéndolo y cumpliendo algunos clichés, no tiene ese lado super sensible que se les presupone a los gays. Me afirmó hace años, que no derramó una sola lágrima con la muerte de Chanquete, pero eso nunca me lo creí.Hablamos de la crisis de Partido Popular y del posible sucesor de Mariano Rajoy, le pregunto si sería capaz de votar al P.P. si el Secretario General fuera Gallardón, “ni muerto, y mira que me gusta”. Hacemos apuestas sobre quien se llevará la portada del “Hola”, si la boda de Belén Esteban o la del hijo de Raphael con la hija de José Bono, que se casan el mismo día. Tema complejo, ni yo me atrevería a decantarme por una de esas dos españas para la portada. ¿La fina o la del pueblo llano? Bueno, llanísimo. Tendremos que esperar. Comentamos el tema del calentamiento global que le tiene muy preocupado, los polos de derriten y el Planeta se deteriora, “tenemos que evitarlo porque yo no quiero estar aquí cuando esto se desmadre”. Me dice por enésima vez que cierre bien los grifos del agua, que me lave los dientes con un vasito solo y que ahorre luz. Y finalizamos la conversación con su ultimo problema existencial: hace dos años que llevó a su costurera once pantalones para se los estrechara y fueran de tubo, a la moda, y ahora “lo último son los pantalones de campana, ¿tu sabes el pastón que me voy a gastar en renovar el fondo de armario?”

Cuelgo y me quedo reflexionando un rato sobre la noticia del cerebro de los gays y las mujeres, eso explicaría muchas cosas, muchas amistades y similitudes. No sé muy bien que opinar sobre el tema, me confunde.

Me ducho ahorrando todo el agua que puedo. Cuando termino compruebo que España se juega su paso a la semifinal con Italia. Estupendo, otro año que no pasaremos de cuartos. El lunes nuestro equipo estará de vuelta, si un milagro no lo evita.

sábado, 14 de junio de 2008

CALMANDO A LAS MASAS

Estoy estresada, emocionada...Mi España volvió a ganar, no puedo vivir!!! Tampoco puedo ser feliz del todo, tengo un cargo de conciencia que me está matando poco a poco. Hasta veo el túnel con la luz al fondo y unas siluetas a lo lejos, junto a la luz, que deben ser mis seres queridos del más allá dándome la bienvenida.

He puesto mucho esfuerzo en este blog. He hablado de política, de problemas sociales, de Rodolfo Chiquilicuatre, de mi teoría de que los hombres y las mujeres somos dos razas distintas, de las mujeres y su aversión por el fútbol. He corregido faltas, he modificado textos, he releído mis post hasta la saciedad. Y resulta que mi nota aclaratoria, que casi ni escribo, sobre la muerte de mi ex carro de la compra de charol naranja causa conmoción y es jaleada por medio país ( el otro medio es del P.P. y no lee mi blog)

¿En qué he fallado? ¿ Cuál ha sido mi error que estoy pagando con sendas crisis de ansiedad? Llego de ver el partido medio eufórica, me meto en internet y veo que al pueblo lo que le interesa es una foto de mi ex carro. ¿ Y el gol de Villa? ¿Y la crisis mundial? ¿ Y la inauguración de la Expo? ¿No son temas en los que os podéis preocupar? Empiezo a perder los nervios, dudo entre si tomarme una tila con un trankimazin o pasar primero al plan A. Lo hago. Pongo a Amy Winehouse de fondo y me concentro en leer el "Hola", que debido a la huelga de transportistas (otro tema del que os deberíais preocupar) sale el martes y no el jueves. Llego a las últimas páginas y ya estoy más calmada. Bien, no tendré que tomar ningún tranquilizante, todo el tema del blog parece minimizado, y de repente....No!!!! Página 111 de la revista...pero ¿esto qué es? Nati Abascal, que más parece Victoria Beckham de lo estirada que está, con un fabuloso vestido de Valentino llevando a un tigre de la correa. No puede ser. Paro la música, llamo a mi novio para que certifique lo que ven mis ojos. Me confirma que si, que es un tigre. Y me dice una frase que me quedará grabada a fuego en el corazón y que rompe mi fingida calma.: "mira, lleva un tigre por la calle y tú no querías ir con el carro naranja a Mercadona"

Ahora escribo esto con perspectiva. Ha pasado una hora, o dos, desde que vi la foto. Tengo que calmar a las masas y no se cómo. Me siento culpable por no tener el carro y por tener la cámara de fotos estropeada y no poderos enviar una de mi carro malva nuevo, para intentar hacer olvidar el otro. Por favor, pido tranquilidad. No puedo soportar más presión. En ocasiones veo muertos. Dejadme vivir. Por mi salud mental, que corre grave peligro. Mi novio palpó mi agonía después de su poco acertado comentario sobre Nati Abascal-Beckham y, en un intento de arreglar las cosas, y consiguiendo el efecto totalmente contrario me dice: "yo que tú iría a cambiarlo, el carro naranja estaba en tu destino".

miércoles, 11 de junio de 2008

MI EX CARRO

NOTA ACLARATORIA: mi carro de la compra naranja de charol, ya no está en mi vida. Trianera nunca me perdonará por no sacarle una foto y colgarla en el blog, pero creerme, que flaco favor le hubiera hecho a su vista y a la de todos. Imaginen el carro más naranja, llamativo y escandaloso del mundo y multipliquen por tres, así era mi ex carro, y sin mencionar que no había nada en mi armario que combinara medianamente bien con ese naranja cantoso. Mi nuevo carro es lila con lunares malva claro...y soy "yo" en forma de carro de la compra. Esta tarde a Mercadona a estrenarlo.

LAS MUJERES Y EL FÚTBOL


Por fin ha vuelto el fútbol a mi vida…La Eurocopa, no siendo la Liga, ni el Mundial, mitiga mi mono del “deporte rey”. Comenzó para mi oficialmente el lunes, con ese gran partido Holanda- Italia. Mujeres del mundo: ese es el tipo de partido que hay que ver para aficionarse. Fue rápido, bonito, con goles, con emoción, con un equipo contrario que viene de ser el actual campeón del mundo y no se viene abajo ni en el último minuto a pesar de llevar dos goles en contra.

Y ayer, esa España de pandereta y Chiki Chiki , la España de la Obregón y la Pantoja, de Zapatero y Luís Aragonés, de más ministras que ministros, de "¿Dónde estás corazón? y de "Informe Semanal", del "Hola" y el "Curoe"…..MI ESPAÑA. Sin Raúl, pero con una victoria contundente que estuvo a punto de hacerme olvidar al siete blanco.

Desde pequeñas, las mujeres vemos el fútbol como a un enemigo. Como el ladrón que nos quita tiempo de estar con nuestros maridos, novios, amigos, hermanos y padres. De eso tienen mucha culpa ellos, a los que les encanta vivir sus partidos sin mujeres, con sus amigos y tener esos espacios de libertad domingueros que todos necesitamos.

A mi empezó a gustarme como rebelión ante una frase que mi padre me repetía a menudo cuando me veía mirar la tele de reojo: “no me gustan las mujeres a las que les gusta el fútbol”. Eso es como decirle a un niño de tres años que no pinte las paredes. Pasaron los años y cada vez me aficioné más, me hice de su equipo (para que su disgusto no fuera aun mayor) y juntos hemos vivido ya momentos inolvidables de triunfos y derrotas de nuestro Real Madrid. Le costó asumirlo, pero entré a formar parte de su Peña de Fútbol, y me convertí en la única mujer. Nos reunimos en un bar a ver todos los partidos del Madrid, del Barça, de Champions, Copa del Rey, Mundial o, como ahora, Eurocopa. Es probablemente en uno del los lugares en los que más me río y me divierto. Antes buscaba en Internet estadísticas sobre el porcentaje de mujeres que distinguen, ven y saben lo que es un fuera de juego, pero no lo encontré. Yo soy una de ellas, y seríamos muchas más si los hombres nos lo explicaran mejor y decidieran compartir con nosotras la emoción de un partido.

Mi novio me conoció ya siendo futbolera, le gusta hablar conmigo del deporte, que lo entienda medianamente y a mi me encanta que me enseñe cosas, ya que él sabe mucho más que yo. Él es más del Barcelona que Puyol, y yo soy más del Madrid que Casillas, así que eso le da más vidilla a las discusiones.

Hace un tiempo leí una entrevista que le hacían a José Ramón de la Morena ( el director y presentador de “El Larguero”, el programa deportivo de radio más escuchado del país) le preguntaron entonces que para qué tipo de hombre hacía su programa, su respuesta fue contundente: “el programa lo hago pensando en las mujeres. Son ellas las tienen el poder de mandar a apagar la radio o no”.

sábado, 7 de junio de 2008

TITULARES

Hoy me levanté a las 10, un sábado...no me hizo mucha gracia, me gusta despertarme sobre la 11 o más tarde, ese lujo de mirar el reloj y ver que has descansado más de ocho horas, no lo cambió por casi nada. Esto me va a obligar dormir una siestita para compensar.

Ya he puesto dos lavadoras, aspirado y fregado media casa. Toda no, me niego, es sábado. Tenía pensado ir a hacerme la pedicura que tengo los pies que dan pena, ir a visitar a mi madre a recoger un carro para la compra que me compró el miércoles. Lo necesitaba y me compró uno naranja de charol. Socorro. Naranja y de charol, ¿qué puedo hacer?. Cuando le pregunté sobre su elección me dijo, medio indignada: "es un carro juvenil, moderno..." Estupendo, pensé yo, voy a se la más moderna de Mercadona. Preferí por tanto limpiar la casa y lavar la ropa, en lugar de ir a buscar mi carro nuevo. Pero me lo va a traer a casa después de las dos del medio día, junto con una tortilla que me hizo y unas croquetas ya fritas...la perdono.

Ayer invité a almorzar a mi M.A.G. (mejor amigo gay). Cominos de maravilla en uno de mis restaurantes favoritos, nos bebimos una botella de vino blanco italiano y sobre las seis de la tarde, llegué a mi casa dando tumbos, intentando caminar en linea recta sin conseguirlo y con miles de titulares que me regaló mi amigo: "yo nací para vivir de otra manera...rico", "me estoy leyendo El Secreto, dicen que si consigues creerte el centro del universo, lo consigues", "Dios existe y me escucha", "no puedo soportar la idea de que quieras comprarte un coche amarillo, del único coche amarillo que me gustaría verte bajar es de un taxi en Nueva York". No paramos de hablar y de reírnos. A Pablo no lo cambiaría por nada, le adoro.

Ayer en Cuatro vi un reportaje de Obama. Como ya he dicho, me encanta la política y reconozco que no le había prestado mucha atención al candidato a gobernar el mundo. En mi ignorancia, y llevada por la ilusión de que fuese una mujer la que llegara a la Casa Blanca, y de como superó sin caer en una depresión de esas en las que no te mueves de la cama en meses y solo ingieres tranquilizantes, prozac, sopas y purés, tras enterarte (al igual que todo el planeta) de que a tu marido le practicaron una felación en su despacho presidencial, osea, en tu casa. Pues eso, que no sabía mucho de Obama y reconozco que me ha conquistado. Su vida ha sido complicada y ha llegado a donde está con mucho esfuerzo. Tengo que investigar más sobre el primer hombre negro que dirigirá Estados Unidos.

No he leído aún el "Hola" de esta semana, lo estoy guardando para la sobremesa de hoy, antes de la siesta. Necesitaré tiempo y concentración para leerlo como me gusta, despacio y sin otro plan a corto plazo que entregarme a la "Biblia" del corazón. Sé que me voy a fumar entera la entrevista de Jesulín y María José Campanario, hablando de lo felices que son y de lo mucho que se quieren. Seguramente pasaré por alto el tema de la Obregón y Cantizano, tengo ya demasiada información. Y miraré embelesada todo lo relacionado con nuestra Princesa, por la que siento devoción.

Y esta noche saldré a tomarme unas copas, me pintaré como una puerta, me pondré una ropita monísima que aun no he decidido, y pasaré la noche riendo con el novio de Pablo, que es más que gracioso, casi un humorista. Hace poco que me regaló un titular: "yo soy carne de secta, a mi llega uno me toca la puerta y me dice que me vaya con ellos a un lugar maravilloso en donde se acabarán mis problemas y seré super feliz levantándome a las cinco de la mañana para rezar, y yo voy"

miércoles, 4 de junio de 2008

HOMBRES Y MUJERES: DOS RAZAS DISTINTAS



Siempre he pensado y he mantenido mi teoría de que los hombres y las mujeres somos de razas distintas. No sentimos igual, vemos la vida de formas distintas.
Nosotras al enamorarnos, o cuando ni siquiera hemos llegado a ese estado y estamos en el previo, ya soñamos despiertas embobadas con un futuro, con una vida en común, con un mañana y con un pasado mañana. No digo que ellos no lo hagan, porque está claro que los hombres también pasan por la etapa del enamoramiento más empalagoso y bonito. Pero ellos, a diferencia de nosotras, se toman las cosas con más calma, a otro ritmo. Y son más pragmáticos.

Una vez mi madre me dijo una frase que en ese momento no di mucha importancia, pero con el tiempo me he dado cuenta de que es una gran verdad (las madres, ya se sabe, siempre tan sabias) me dijo: “a un hombre no le vayas con problemas, los odian”. ¿Y quién no? pensé yo. Ellos evitan los problemas. Las discusiones, las minimizan. Lo que para nosotras es un mundo un problemón que necesitamos hablar, para ellos “no pasa nada” y es una tontería. Son así. Por eso muchas veces nos cuesta tanto entenderlos, porque no pensamos y sentimos como ellos.

Yo siempre he pensado, que ellos son infinitamente más felices que nosotras, porque se toman la vida menos en serio. En muchos momentos de mi vida me hubiera gustado nacer hombre, sentir como hombre y pensar como hombre, hubiese sido más feliz, seguramente. O no...