Alcohol de 70º, gasas, pañales, toallitas, ropa, sábanas, mantas, biberones, sacamocos, termómetro de bebés, sacaleches... lo tengo todo listo. Y cuando digo todo, es todo. Me ha entrado un Síndrome del Nido que ha hecho que me estres de solo pensar en que algo no está preparado para la llegada de mi niña. Así que he estado cardiaca hasta no ver los cuadros colgados, que hemos hecho entre Oliver , que diseñó a Po y Llo y yo que ayudé a hacerlos, o hasta que no he encontrado un álbum de fotos de mi agrado. Pero ahora, aunque alguna cosilla me falta, ya considero que está lo más importante.
El tercer trimestre es, sin duda, el más desequilibrante de todos. Se acerca la hora y aumentan y surgen una serie de miedos que hacen que esté flipando un poco. Lo que me consuela es que todas las preñadas están por el estilo y saber que no eres la única chalada con barriga, consuela mucho.
La semana que viene salgo de cuentas, así que esta, la que viene o la siguiente daré a luz.
Ya les contaré qué tal, cuando todo pase y les dejo un par de fotos de cómo me ha quedado su habitación.
Besos
Cata
P.D. La ¿trepidante? historia de la creación de Po y LLo ya puedes leerla en el blog de Oliver. Pinchando aquí.
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